Al melancólico toque de un piano

Ahí, melancólico. Nostálgico.
Lleno de sentimientos profundos.
Su amor está escondido
en cada nota que surge de él.
Un lloro contenido,
un llamado amoroso que
pide ser oscuchado,
que pide ser recordado
por siempre en el oido.
Bello, sin duda.
Hermosa melodía
que endulza la amargura,
que enternece el odio...
Esperando lo encontré
a que lo toquen y suene de él
su lamento nostálgico
y lleno de amor.

Deshojando la margarita


En el jardín estoy deshojando una margaríta,
deshojando sus pétalos blancos, uno a uno.
Sí, no, sí, no... ¿A qué respuesta me llevará?
Sólo espero que me diga lo que mi corazón grita.

¡Amor, amor!, grita desde mi interior
el palpitante y rojo corazón.
¡Dolor, dolor!, llora cuando hay desamor
mi palpitante y rojo corazón.

Uno a uno, deshojo cada pétalo
y cada uno de ellos dice sí o no,
y mi corazón palpita... palpita de emoción,
de emoción por saber si será un sí o un no.

¡Amor, amor!, grita desde mi interior
el palpitante y rojo corazón.
¡Dolor, dolor!, llora cuando hay desamor
mi palpitante y rojo corazón.

El último pétalo blanco he arrojado...
y la margarita ya no es tal flor,
es sólo un círculo amarillo con su tallo.
¡Ese pétalo no ha dicho que no!

¡Amor, amor!, grita desde mi interior
el palpitante y rojo corazón.
¡Dolor, dolor!, llora cuando hay desamor
mi palpitante y rojo corazón.

Y nada quedó

Y nada quedó.
Y se fué.
Tanto me dolió...
que no dejé de...
...llorarla.

Y nada quedó.
Me quedé solo...
Ella partió.
No regresará...
...y jamás volvió.

Y nada quedó...
su recuerdo en
mi mente se encendió...
...su muerte me recordó...
...que estaba solo.

Y nada quedó,
volaron los besos,
y me abandonó
su cálida sonrisa...
...¡oh, qué dolor!

Y nada quedó.
Anhelo de ella
su cabello, su voz.
Los bailes al son 
de la luna y bajo el sol.

Y nada quedó...
...me queda su tesoro,
su recuerdo y su amor.
Sus ojos los inmortalizó
en ese pequeño ser...
...que con llanto la llamó.

Y nada quedó.
Y se fué.
Tanto me dolió...
que no dejé de...
...llorarla...

Partir, partir... ¿adonde irás?
Partir lejos... ¿y qué harás?
¿Tu destino cuál será?
Creo, amor, que es inútil marchar...

Siempre hay un motivo por el cual luchar...
Yo lucho por uno... por hacerlo realidad...
Por no perder de nuevo lo ganado,
por no llorar otra vez por mi hado.

Perder... lo perdí una vez...
Fue triste, lo sé...
Y de ella me enamoré...
Pero yo solo me engañé.

Y ella se marchó, no me dijo apenas nada
y yo nadé en la soledad, esperando su llegada...
No llegó, no llegó... pero fuiste tú, mi Hada...
la que llegaste... y te volví a llamar amada.

Es bien sabido que tengo la felicidad en mi corazón
pues tú eres la que me pierdes la razón...
la que inunda de sentimientos mi interior...
Sentimientos que perdi... ¡Qué recuerdo de antaño...!

Y tú eres la causante de todo esto... y no quiero que te culpes
porque es algo hermoso lo que me inspiras... lo que inspiraste.
Amor se llama eso y Amor es lo que llevo... para tí, solamente.
Ahora lo entiendo bien, y siempre te lo dije... siempre...

Y sólo ocho letras me salen desde dentro de mi ser...
Te Quiero...